Todos/as a los tribunales de Comodoro Py el 15 de mayo para exigir el desprocesamiento de Natalia Pérez y Hernán Centeno
Por Frente Anticapitalista por el Socialismo, FAS
Diciembre de 2017 constituyó una verdadera “bisagra” en
la situación política del país, produciéndose movilizaciones que empujaron al
gobierno hacia una crisis sin precedentes, particularmente la denominada “Batalla
del Congreso”, a través de la cual miles y miles de compañeros y compañeras
hicimos retroceder al gobierno y su pretendida Reforma Laboral, un engendro
antiobrero consensuado con la oposición peronista y la burocracia sindical.
Lo sucedido en las adyacencias del Parlamento Nacional fue
el corolario de varias jornadas de protesta que comenzaron el 12 de diciembre
con una gran movilización de repudio a la presencia en el país de funcionarios
de la Organización Mundial del Comercio. Allí, la policía y la gendarmería
montaron una gran provocación para justificar un gigantesco operativo de represión
contra el FAS y otras organizaciones con las cuales habíamos marchado.
Nuestros/as compañeros/as se defendieron valientemente frente
a un ataque en el que existió una desproporción enorme entre la cantidad de
uniformados enviados por Patricia Bullrich y nuestras filas, situación que fue
advertida por cientos de personas que pasaban por el lugar y rodearon a los
represores reclamando a viva voz por la situación de varias decenas de
militantes habían sido apresados/as inicialmente, imponiendo la libertad de la
mayoría.
Los jefes del operativo cumplieron la
orden de “tomar rehenes”, llevándose presos a una persona en situación de
calles, Hernán Centeno - de CS y el FAS - y Natalia Pérez, de Defensorías de
Género. Luego de cuatro días de movilizaciones y “aguante” frente a la comisaría
y los tribunales conquistamos la liberación de los/as camaradas, que el 15M tendrán una audiencia con el juez Bonadío, que los quiere castigar por el "delito" de movilizarse contra el gobierno lacayo de Macri y defenderse frente al brutal ataque perpetrado por gendarmes y policías armados hasta los dientes.
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